El Silencio

El silencio es el lenguaje de Dios, lo demas, son sólo malas traducciones.

Habla sólo cuando tus palabras sean mejores que tu silencio.

Los silencios son necesarios para poder comprender nuestra realidad. Sin ellos, nuestra propia conversación se volvería ridícula e incomprensible; de igual forma la música perdería mucho al no tener silencios; y que decir de nuestro espíritu, que sin el silencio no tendría oportunidad de encontrar la calma, de buscar nuevas alturas y nuevos niveles de contacto con la divinidad, de alcanzar a conocerse plenamente.

Te recomiendo que hoy te des un par de minutos de silencio. Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos, concéntrate tan sólo en tu respiración. Al respirar trata de inhalar y exhalar por la nariz, tratando de hacer cada inhalación y exhalación en cuatro tiempos cada una. Piensa únicamente en tu respiración. Haz un esfuerzo por olvidar las tensiones del día. Concentra tu atención en tu respiración y en el centro de tu pecho, ahí intenta imaginarte con los ojos cerrados una luz que surge de tu interior, una luz muy brillante de color verde. Sigue respirando, y siente como en cada inhalación la energía del universo fluye a través de tí haciendo cada vez mas brillante la luz de tu interior.

Poco a poco lograrás disfrutar de tus momentos de calma y podrás aprovecharlos mas y mas en tu beneficio, y lograrás sanar mucho de ti