De nuevo es viernes

Aquí estamos otra vez. Volvimos a alcanzar la cima de la montaña.

Aunque quizá nos llegó a parecer imposible, ya llegamos al fin de semana. Sí, tal vez traemos una muy pesada carga, o a lo mejor, traemos un par de cicatrices; pero sin duda, tenemos la satisfacción de unas pocas victorias, al menos la de haber sobrevivido a la semana, de habernos sobrevivido a nosotros mismos.



Despierta ya, estás por comenzar este día. Entregalo con todo tu amor, da tu mayor esfuerzo. Sin importar tu credo, ofrécelo. Si te cuesta mucho trabajo, ofrécelo por algo grande, creeme funciona. Trata de no ser mezquino ni egoísta con tus peticiones, no desperdicies el regalo que tienes de poder ofrecer tu esfuerzo por el bien de alguien mas.



Respira. Es un muy buen consejo. Concéntrate en tu respiración.



Repite los ejercicios de respiración y relajación. Durante el día trata de tomar mucha agua natural. Creeme, en la noche cuando empiecen tus horas extrañas, agradeceras estar bien hidratado.



Ahhh se me olvidaba: ¡¡¡¡ Muchas Felicidades!!!! Lo lograste, diste la semana, te esforzaste, venciste muchas predicciones que decían que no lo ibas a lograr, incluso había apuestas que juraban que no ibas a poder levantarte de la cama el día de hoy (apuesto que incluso tu estabas apostando a que no lo hacías). Ya lo lograste, acabas de vencer tu propio límite. Tienes mérito suficiente para sentirte orgulloso (a).



Vamos por lo que queda, ya no es mucho. Platicamos al rato.