De corazón

Camino a la oficina venía pensando en algunas cosas que me gustaría compartir contigo mi lectora lector querido. Pensaba en mi epoca de estudiante, miré hacia atrás y me ví en primaria y en secundaria. Por aquellas epocas, he de serte sincero, no le caía muy bien a nadie, a decir verdad ni siquiera a mi me caía del todo bien, poco a poco fuí creciendo y aprendí que no le iba a agradar a nadie mientras no me agradara yo a mi mismo. Aprender esto me costó mucho sufrimiento, mucha soledad, varias falsas amistades, algunas muy netas que hasta la fecha conservo y que en su momento salvaron mi vida en mas de una ocasión, y también algunas heridas, tanto mías como hacia otros. Y casualmente cuando empece a quererme, a llevarme mejor conmigo mi vida empezó a cambiar y al final encontré a esa persona excepcional con la que ahora comparto mi vida, pero aún cuando las heridas ya cicatrizaron, cuando el amor ya llegó a mi puerta me gustaria hacer un breve recuento de aquellos amores imposibles.

Creo que lo mas justo es hacer este mi recorrido en orden cronológico y siendo así debo de hablar de dos vecinas que en su momento fueron el rostro mas hermoso del amor infantil, los rostros mas bellos de una niña, ellas son Gaby la de casa la 11 y Sara la de la casa 4. Tere la de la casa 17 fue a la primera mujer a la que le llevé serenata, o algo por el estilo, lo que recuerdo es que en las noches me sentaba afuera de su ventana y con cancionero de José José en mano y a capella le cantaba dulces canciones. Despues vendría otra Gaby en la primaria, Flor la que recuerdo muy vagamente pero que fue algo asi como mi primera novia; Sandra; Alejandra; Verónica Nayelli. Ya en secundaria seguía enamorado de Alejandra y de Verónica Nayelli, pero también apareció Adriana y una chava que era de un grado mas arriba que yo que creo que se llamaba Yara. Omití mencionar tambien a Zurith y a Ruth. Llegarían despues los días de preparatoria en una escuela para puros varones y el cambio de casa a la zona de Cuajimalpa... y también una soledad que se prolongó por mucho tiempo, en donde la idea de esos mis amores infantiles, junto con las novelas clásicas y la música, todo mezclado con una nostalgia tan grande crearon en mi a este escritor y bohemio que ahora escribe.

Ya en la universidad llegaría la oportunidad de conocer a una chava en verdad singular y hermosa, Zully, a la cual puedo decir que quise y quiero respetuosamente, y la cual me gusta pensar a ratos que me correspondía en cierta forma. Fue la primera vez que supe lo que la aparente diferencia social puede causar. Pero no todo en ello fue malo, conseguí una gran amiga y ella además me presentó a Nina la que sin mas ni mas puedo decir que fue mi primera, primera novia. Luego conocí en la universidad a Jessica la que me gustaba, pero era muy parecida al amor imposible de mi hermano, Iris, y entonces se la presenté y salieron un par de ocasiones, lo simpático de este asunto fue que la hermana de Jessica, Ana, se enamoró de mi hermano, él de ella y tras varios años se casaron. Pero estabamos con mi historia romántica, después de Nina, conocí a muchas chicas muy asombrosas y que dejaron una gran y hermosa huella en mi como Claudia, Nadia, Arlette hasta que un día conocí a Vanesa.

Es necesario que haga un alto aquí ya que Vanesa, aun cuando lo nuestro duró, como diria Sabina, "lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks", movió todo lo que yo conocía entonces como mundo. Si fuera esto una novela aquí entrarían las intrigas, la persecución, el escape de los dos, escapando de los malos, los cuales eran muy poderosos y con vínculos en la política y las altas esferas... Sí, adivinan bien, esa novela no llegó ni siquiera a ser un churro de los Hermanos Almada, se terminó pero me dejó en una profunda depresión que también duró un buen rato.

Y bueno llegó una mujer en toda la extensión de la palabra que me permitió compartir con ella una hermosa relación de 4 años y que me brinda hasta ahora una hermosa amistad. Con Ana aprendí y crecí mucho como ser humano. Ella me brindo cuidados y cariños que me hacían falta desde muy pequeño y es en respeto a eso que no podría hablar mas de ella.

Tras esa relación apareció Georgina, quien igual que Ana dedicó su vida a cuidarme y brindarme tranquilidad y alegría. Ella fue y es una gran amiga, una gran complice, una gran compañera y no puedo negar que una gran mujer.

Y bueno finalemente, tras de varias caídas, de las cuales quiero presumir que algo aprendí, llegué a conocerme mejor, a caerme bien y a descubrir que no podía en verdad tener una pareja mientras yo no fuera esa pareja. Y llego el día en que ví que de ser mujer, y sin por ser mi opinión, definitivamente andaría conmigo. Y yo creo que proyecté eso y apareció la mujer mas bella del mundo la que hoy por hoy es mi esposa, Malu.

Nota: Ofrezco una sincera disculpa a Viri y a Beatriz por no haberlas mencionado, lo cual fue por no tener nada que contar.

Nota 2: A Josefina una sincera disculpa, sin lugar a dudas la lista no estaría completa sin mencionarte, ya que eres una de las mujeres mas importantes para mi.