"No se si exista un siempre, pero si existe y llega, espero que nos encuentre juntos"

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Fragilidad


El día de hoy ando en un estado de ánimo frágil, delicado y suave; podría decirse que soy como una suave y fresca brisa de la tarde. Te confieso que básicamente esa es mi naturaleza cotidiana, aunque para el resto del mundo me tenga que vestir como un viento fuerte y a veces agresivo. Me considero riachuelo, aunque también tenga que aparentar ser un río firme y contínuo, o incluso una cascada o hasta un enorme y poderoso mar... pero hoy, ya cuando empieza a prolongarse la tarde, dejando atrás a la mañana, siento que puedo darme el permiso de desnudarme en ese riachuelo que soy, en esa suave brisa...


¿Alguna vez te ha pasado igual?


Es curioso, puedo adivinar que sí te ha pasado. Puedo asegurar que hay una parte esencial en ti que pocas veces puedes darte la oportunidad de conocer. La mayor parte del tiempo corremos en la vida intentando alcanzar lo que los demás aseguran que es la felicidad, y nos vestimos y nos mostramos de acuerdo a las formas, modos y roles que también nos han dicho que son los indicados. Conquistas ese algo, para encontrar que aún tienes que conquistar un poco más para alcanzar eso que los demás te venden, y añades a tu disfraz mas accesorios que te dicen que son los que necesitas. Y yo me pregunto ¿cuánto de lo que conforma tu personalidad es realmente tuyo?, ¿cuánto eres realmente tú?, ¿cuánto de todo eso que eres ante los demás, e incluso ante tí, te lo heredaron, te lo regalaron, te lo vendieron, te obligaron a ponértelo, o simplemente lo recogiste del piso y lo pusiste en ti? Y llega el final de día y llegas al espejo de tu baño y te desmaquillas las sonrisas, te quitas el disfraz junto con las frases postizas, te lavas la cara y las manos y te duermes pensando en las formas en que tú en verdad hubieras reaccionado al mundo.


No tiene nada de malo quien eres, lo importante es que intentes conocerte un poco más, y tienes que descubrir cual es la verdadera razón que hace latir tu corazón, no el de los demás. Si recuerdas, no hay otros, todos somos Uno, y cuando renuncias a tu grandeza interior nos privas a los demás de mucho, ya que es lo mas importante de tí.


Namasté

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