"No se si exista un siempre, pero si existe y llega, espero que nos encuentre juntos"

viernes, 20 de noviembre de 2009

Palabras pesadas

Ultimamente he tenido la oportunidad de escuchar las conversaciones de muchas personas a mi alrededor. Lo he hecho desde siempre, sin embargo al decir ultimamente me quiero referir a que en estos tiempos he podido en verdad escuchar y poner genuina atención a dichas conversaciones. Lo que me ha sorprendido ha sido el encontrar el uso de palabras, conceptos y definiciones cargados de palabras muy pesadas. A qué me refiero con esto: Muchas de las conversaciones que he tenido enfrente de mi, incluso debo decir que muchas mías, versan respecto a problemas, dificultades, carencias... y de la búsqueda del cómo poder solucionarlas. Analizando un poco mas a profundidad estás charlas, como les decía, surgen términos que para el que habla son de gran peso, básicamente toda la conversación ha llegado a ser alrededor de un sólo término el cual se repite una y otra y otra vez. Ante la repetición de algo me da curiosidad por preguntar cual es la definición que la persona tiene de dicha palabrita y esa palabra es definida con otras mas que sin ser malas palabras son palabras muy pesadas y surgen algunas como "correcto". Aqui hago una pausa para informar que dicho término de "correcto" es uno que para mi es por demás pesado por subjetivo atendiendo a quien califica, efimero en cuanto a su temporalidad, descalificativo y cerrado; además de que no me gusta la palabra en sí por su sonido de "k" al principio su marcada "rr" y el "t" al final.

Palabras pesadas encuentro en las definiciones, en las mías propias, y entonces reflexiono acerca de mi relación con los conceptos, primariamente como digo, definidos con otros que a mi propio parecer son pesados y dificiles de deglutir, y entonces me encuentro que entre más pesadas, con mayor autoridad de otros, entre más absolutas, son las palabras con las que defino, mis relaciones con los conceptos redundan en problemas y dificultades. El llegar a este descubrimiento me invita a redefinir los términos importantes en mi vida y buscar con ello un caminar mas agradable.

Los invito pues a cazar las palabras pesadas en sus conversaciones, sobretodo en las privadas, en las que sostienen con ustedes mismos de forma interminable.

"Las palabras son buenas. Las palabras son malas. Las palabras ofenden. Las palabras piden disculpa. Las palabras queman. Las palabras acarician. Las palabras son dadas, cambiadas, ofrecidas, vendidas e inventadas. Las palabras están ausentes. Algunas palabras nos absorben, no nos dejan: son como garrapatas, vienen en los libros, en los periódicos, en los mensajes publicitarios, en los rótulos de las películas, en las cartas y en los carteles. Las palabras aconsejan, sugieren, insinúan, conminan, imponen, segregan, eliminan. Son melifluas o ácidas. El mundo gira sobre palabras lubricadas con aceite de paciencia. Los cerebros están llenos de palabras que viven en paz y en armonía con sus contrarias y enemigas. Por eso la gente hace lo contrario de lo que piensa creyendo pensar lo que hace. Hay muchas palabras." (De este mundo y del otro. José Saramago. "Las Palabras" Pag. 45. Editorial Ronsel)


Namasté

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